Si el año pasado, el día del Martes Mayor, por sorpresa, se presentaba
en Ciudad Rodrigo uno de nuestros misioneros, Arturo Robles, claretiano que
trabaja en Guantánamo (Cuba), este año se ha vuelto a repetir para nosotros la
alegría por una visita inesperada.
Hasta el mercadillo de la Delegación de
Misiones se acercaban tres jóvenes misioneras que nos han encandilado por su fe
alegre y entregada. Isabel (hija de Leo y de Amalia, feligreses de la parroquia
de El Sagrario), acompañada por dos jóvenes francesas, Céline y Segolène. Las
tres pertenecen a la Familia Misionera “Diálogo de Dios”, que es una asociación
de fieles, aprobada en el año 2006 por el Obispo de Aviñón (Francia), Mons. D.
Jean Pierre Cattenoz. Esta asociación agrupa a hombres y mujeres que han
recibido la llamada de Cristo a seguirle con María en la vida fraternal y
misionera, arraigada en la contemplación y en la apertura al Espíritu. Algunos
de sus miembros se consagran a Dios por medio de los votos de pobreza, castidad
y obediencia. Isabel ya ha profesado los votos perpetuos, Céline profesó los
votos temporales y Segolène se encuentra en la etapa de pre-noviciado. Las tres
trabajan en la diócesis de Aviñón en todos los ámbitos de la pastoral a los que
el Obispo las envía, siendo un referente entre los jóvenes de su diócesis, con
los que trabajan de modo particular. Isabel ha trabajado como misionera en
Rusia, Italia y Argentina. Nos dejan el recuerdo de su alegría, de su entrega
gozosa a Cristo y a su Iglesia, y de su entusiasmo en la vivencia de la fe.
Gracias por lo que nos habéis transmitido y enseñado durante vuestra estancia
entre nosotros.